TRAGAME TIERRAAAAAAAAAAA!!!!!

¡Que oso!
Mi trágame tierra ocurrió en un centro comercial. Resulta que ahí venden unas donas de-li-cio-sas, de sólo pensar en ellas se me hace agua la boca. Tenía tantas ganas de comerlas que molesté y molesté a mi papá para que me llevara a comprar unas. Total que llegamos al local y en serio, estaba tan emocionada porque al fin me comería una que no me di cuenta de que la puerta era de vidrio y, al pensar que estaba abierta, intenté pasar y para mi enorrrmmmmeee sorpresa, me estampé como una mosca en la puerta. Todo el mundo que estaba ahí comenzó a reírse, contando a mi mamá que en vez de ayudarme fue la que más fuerte se rió. ¡Fue espantoso! Luz M.

¡Queríamos ver a un niño lindo!
Mi amiga y yo espiábamos a un chico que a las dos nos gustaba y el cual estaba en la cada de al lado tomando el sol. Como no podíamos verlo bien por un agujero que había en la reja, a mí amiga se le ocurrió que sería mejor tener una mejor panorámica. Como ella es un poco gordita, la elegida fui yo y a pesar de que sí me costó trabajo subirme, lo logré. Arriba tenía una vista privilegiada y mi amiga, como no veía nada, de ardida empezó, en broma a lanzarme unas guayabas que habían caído del árbol. Todo era muy chistoso, porque tratábamos de no hacer mucho ruido porque el estaba cerca y ella no me atinaba. Pero en una de sus lanzadas la guayaba me pegó en la cara, me asusté y como no pude controlarme choqué directo contra el suelo. Mi amiga se carcajeaba y del golpe el chico se asomó para ver que había pasado. Yo quería que tragara la tierra con todo y guayabas, mientras él me veía sin entender nada. Anònimo

Si no hubiera resbalado por mi cara y hasta mi boca un líquido blanco.
Era mi primer día que mi novio y yo comenzábamos a andar y yo estaba muy nerviosa, pero también superfeliz. Decidimos ir a dar un paseo por el parque, el día estaba precioso, había flores por todos lados, los pájaros cantaban, y nosotros derramábamos miel. Después de caminar un rato nos sentamos en una banca y yo miré a los ojos a mi adorado, disponiéndome a besarlo, lo cual hubiera sido muy bueno…si no hubiera resbalado por mi cara y hasta mi boca un líquido blanco. Conforme yo iba sintiéndolo sobre mi piel, mi novio se alejó como si hubiera visto un ser horripilante, pero no tardó mucho en comenzar a reírse al darse cuenta ¡ de que había sido un pájaro el que había provocado tal desastre! Yo casi vomito del asco y ¡también del oso! Mi Amis

Reflejo de vergüenza
Un día, después de salir de clases, decidí ir a la casa de una amiga que vive cerca del cole. En pleno camino, cayó una lluvia tremenda y no tuvimos otra opción que continuar. Por fin llegamos y, enfrente de la casa de mi amiga, había una camioneta estacionada. Me paré a un lado de ese coche y con el reflejo del vidrio empecé a arreglarme: me peiné, acomodé las bubis y me saqué un moco asqueroso que estaba asomándose por mi nariz. De repente y, después de un buen rato de estar ahí, se abrió la puerta de la camioneta y de ahí salió un chico que estaba en el privado de la risa. Salí corriendo de la pena.Egle ja.ja.ja.ja